Antídoto

Castigadme si queréis, recuerdos
Es todo lo que tengo
Tinta malgastada y éste veneno
Que invaden corazón, mente y cuerpo

Pasar de criador de cuervos
A perder los ojos el primero
Creerse inventor del señuelo
Para acabar cautivo sin antídoto

Salvadme si podéis, deseos
Que ya no os distingo del miedo
Y sólo sé que ya no sueño
Porque siempre duele el suelo

Que las paredes ya han hablado
De cuánto seguirán menguando
Que el silencio me hace daño
Y escucho al tiempo mientras nos matamos

Perdonadme si sabéis, sentidos
Saturados, exhaustos, carcomidos
Que desde aquí sólo se ve dolor y ruido
Y siempre equivoco el camino

Que estuve allí antes de estar perdido
Y rescaté las alas que ardieron conmigo
Que desgasté la voz y ahora sólo desafino
Y la salida cada vez está más cerca del olvido