domingo, 3 de febrero de 2013

Sin título


Bueno mucho tiempo sin actualizar y probablemente siga así bastante, es lo que tiene hacer más cosas, no quiere decir que deje de escribir ni de seguir moldeando el concepto de ésto, me he dado cuenta de que he repetido algunos escritos así que cuidado que engaño!

Lo cierto es que está un poco abandonado y eso no se puede permitir, os dejo alguna chorrada más para que os molesten los ojos.

Buenas noches!

Y pronto también una carpeta de Dropbox con grabaciones!

//

Empezar viene siempre detrás del final
Como en cada Luna llena aullar
Como la tormenta después de avisar
Despertar paseando caminos en la niebla a oscuras

Cambios de estación inevitables vienen y van
Dejando atrás frío, calor y hojas que ya caerán
Buscando en el viento la palabra que no sonará
Y sí crees que te miento párate a escuchar

Partir de cero beberse el tintero como inspiración
Perder el cuello por unas horas del más dulce infierno
Seguir escribiendo aunque sigan siendo sólo silencios
Sabiendo que ni los mismos dedos pueden llegar a entenderlo

Y por poco menos que cada uno de tus sueños
Disfrutarás de la caída de cada gota de cada invierno
De la armonía de la arboleda del aleteo de cada insecto
De la ironía de ser esclavos del polvo que se lleva el tiempo

//

Me niego a que sigan pasando las horas en mi reloj
Ni días en el calendario en los que seguir escuchando mi voz
Me niego a preguntar  de nuevo frente al espejo qué estoy viendo
Y otra mañana pensar donde estarán mis putos sueños

Me niego a pasar otro invierno con las ascuas en remojo
La razón en el calabozo, manco, mudo y solo
Me niego a arrastrar futuro y pasado en cada paso
NI alma ni cuerpo ni corazón sólo un nombre para el olvido

Me niego a ser lo que todos los libros ya han vivido
Ni el bueno ni el malo ni el listo  el que pierde el tiempo
Me niego a seguir sonriendo viendo el cielo caer a pedazos
A subir más peldaños que poco a poco se van derrumbando

Me niego a perder la locura en cualquier intento
De entender el porqué de cada uno de los silencios
Me niego a dejar huellas de mordiscos en otro cuello
Y vaciar de las botellas hasta el último aliento

Me niego a olvidarme de la luna y sus guiños
Y a esconder los aromas que de la noche bebo
Me niego a ser la sombra que deja un sombrero
Las hojas que nadie ve caer al suelo cada otoño

Me niego a seguir sabiendo que todo era cierto
Que no hay nada más amargo que un te quiero

//

Testigo mudo del sudor que se evaporó en la sien sin saber muy bien el porqué
Sacrificado en vano por el capricho momentáneo de un mar disecado e inerte
Nos queda la suerte si existe detrás de cada paso en falso esperando para irse
Nos sobran reproches, promesas y halagos que no solo del aire la inspiración sobrevive

Rey destronado sin corona para el recuerdo pero ya cansado del cargo de llevar a sus espaldas un mundo entero que no es el suyo
Condenado al arte del olvido donde nacen la laguna, los principios y finales que van haciendo del destino su propio y empedrado camino
Nos quedan suficientes latidos para escapar del ruido y aún sabiéndolo todo perdido encontrar en otra Luna otro color extinto
Nos sobran las trampas que preceden al infierno, las palabras a gritos que consumen a mordiscos un corazón que se pudrió por llegar en el peor momento

Sospechoso del delito de creer haber encontrado su sitio, culpable de arriesgar hasta el aliento que guardaba escondido en lo más profundo del pecho
Sin derecho a quejarse ni de que el cielo se le escape asustado entre los dedos sin opción para el rescate de más de doscientos sueños
Pero aún sobran fuerzas para caer antes que nadie, para mil y un desastres, para morir sin preocuparse de sí hoy el sol sale o no
Para correr sin esperar a que el viento sople, para llegar más allá del suelo, para cerrar los ojos y emprender el vuelo, para sentir el frío en este infinito desierto, para que den las doce y se acabe el cuento

Y no esperaré sentado el florecer de los alrededores siendo parte de él me despido del pasado sin querer queriendo
Me despido de los juegos que siempre acabo perdiendo, de las nubes, del fuego y de los minutos que quemé alma, piel y hueso
Me despido también de la nada que creía ser más que unos cuantos besos y ahora no sabe volver a poner derecho el reloj y dejarlo en secreto
Y no, no volverá a suceder que de inventar ya me cansé y quedará mucho por decir que jamás podré y como castigo lo escribo

//

De mayor sólo quiero un tejado donde descansen los buenos y los malos ratos y no ser mejor de lo que fuí ni cambiar lo pensado
Sí a la hora de elegir estaba equivocado sólo es un escalón menos que subir descalzo a este ritmo pausado
Sí después de vivir en lo más alto no puedes dar paso a un trago amargo no cuentes conmigo para cambiar el cuento
De mayor sólo quiero desde aquí decirme que ando más por inercia que por sensato pero no me arrepiento de cada uno de mis pasos

De pequeño quise poder crecer con tan solo cerrar los ojos, muchas veces ahora desaparecer llega a ser más que un deseo
Sí pudiera elegir pediría ser justo como me has dejado hoguera encharcada del recuerdo con la chispa preparada para el incendio
Sí pudiera volver a ser lo que ayer, ni pensarlo, aprender a perder es parte de nuestro trato
De pequeño me enseñé que para ver no hay nada mejor que mirar para otro lado, a oscuras y en silencio y escribir en el aire despacio conclusiones para el olvido

Y perseguir uno tras otro los sueños rotos que algún día me volvieron completamente loco y está bien así somos
Y descubrir que detrás de mi ya estaba el suelo para sostenerme y olvidarme del consuelo de lo que no necesito ni puedo ni quiero
Y tal vez caer y tal vez levantarse y tal vez arder porque nunca es tarde para ver amanecer con alas de cera cayendo
Solo tal vez aunque ya no estés mirando pueda con las nubes negras, el sol destemplado y sangrando que no volverá a calentar igual a cada rincón

De mayor prometo ser el desastre que pudo evitarse a tiempo que la cordura que me falte no la echaré nunca de menos que podré despertarme y seguro seguir soñando
Que las palabras dirán más de lo que nunca he dicho que no estorbará jamás ninguna estrella fugaz de bolsillo que no faltará el aire que alimenta mi estómago inquilino
De pequeño me ofrecí para hacer largo camino y desde entonces ya son mil las veces que he perdido pero aún sigo aquí y no importa sí vuelvo sobre mis pasos solo y en pedazos
Porque así soy yo de pequeño y de mayor incansable perdedor de exagerada paciencia que cuenta noche sí, noche no cuantos versos le quedan para tirar por la borda y cuantas botellas vacías para la sirena sorda, adiós

//

Y ya no pienso en las horas que perdí buscando un verso que nunca voy a escribir
Y ya no sientocada vez que llego aquí termino siendo menos valiente y más viejo siempre
Y ya no cuento los errores que prometí no seguir cometiendo sea como sea acabar volviendo
Y ya no sé sí quiero saber el final del cuento mientras queden páginas en blanco por vivir

En las que poder despertar el pequeño deseo que nunca ha existido
En las que poder componer sinfonías para el recierdo de vasos vacíos en manos sin sueños
En las que saber contestar a todas esas preguntas que siempre nos van persiguiendo
En las que creer que así por lo menos queda el azar, la casualidad y el mundo entero

Y por qué no la verdad en la que jamás estaremos de acuerdo, la ausencia para el tiempo
Y por qué no aterrizar en lugar de en arenas movedizas seguir cayendo, naúfrago de desierto
Y por qué no importa más una palabra, un gesto, un beso, da igual sólo es un juego
Y por qué no acabar en el fondo del mar condenado a olvidar razón, corazón y compás

//

Sólo soy un extraño más en el que no verse reflejado
Un vaso vacío y en la otra mano tinta y tabaco
Sólo soy un traje usado, pasado de moda y arrugado
Una noche incendiada, una pieza estratega sin tablero

Sólo soy ceniza de una luna en pleno desierto amaneciendo
Una página en blanco de un libro cubierto de inviernos demasiado largos
Una aguja que espera el empujón milagroso de un engranaje oxidado y roto
Sólo soy el bostezo de un díos que se olvidó de todos los aullidos

Mientras sigue su curso imperceptible y absurdo, el tiempo perdido
Mientras se disipa el humo entre la calma, la tormenta, el mundo
Y aquí ni rastro de un paraíso que no se sirva embotellado
Y aquí no hay sitio para delirios de musas en peligro de extinción

Ni para las palabras ni tan siquiera para una canción
No caben las madrugadas ni tampoco mi voz
Sólo hay un demente cansado ya de sí mismo
Una ruta desigual que no llevará a ningún sitio

Sólo hay recuerdos de un niño escondido en un cuento
Buscando motivos en el silencio para seguir escribiendo
Sólo soy la piel que habito, una mota de polvo en el aire repleto
Una estrella apagada y errante delande de una hogera que no arde
Sólo soy unas gotas de sangre, un reloj de casa de empeño
Una sonrisa en un día lluvioso, unos pasos para el olvido

//

No hay comentarios:

Publicar un comentario