Puedo seguir cambiando las normas
Hasta que nos entendamos
Puede que no llegue nunca
El momento perfecto para el salto
Puedo seguir cambiando las reglas
Hasta que nos distraigamos
Puede que nadie tenga la culpa
Y que el tiempo sólo sea un tirano
Puedo seguir cambiando las piezas
Hasta que nos desencajemos
Puede que siempre falten algunas
Palabras desnudas en un te quiero
Puedo seguir cantándole al viento
Hasta que se nos pare en seco
Puede que aún queden reflejos a la vista
Entre éstas tierras suicidas
Puedo seguir cambiando las ideas
Hasta que todo sean quimeras
Puede que despierten en silencio
Todas las fieras y los genios
Puedo seguir cambiando las pistas
Hasta descansar en el precipicio
Puede que falten sueños y sobre vicio
Y que el vendaval ya no quiera parar jamás
Puedo seguir cambiando las siluetas
Hasta que todo sean sombras
Puede que sufran los cuentos mudos
Lo mismo que la tinta sólo son latidos
Puedo seguir cantándole a lo incierto
Hasta que sólo nos queden los huesos
Puede que vuelvan a salir todos corriendo
Y que la gravedad se haya olvidado del suelo
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